Cómo reducir el estrés de los niños en los días feriados

No sólo los adultos son quienes pueden experimentar estrés durante los días feriados, los niños también. El breve artículo a continuación de Lucet ofrece consejos para que los días feriados sean menos estresantes para todos. 

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Cómo reducir el estrés de los niños en los días feriados

Aunque los días feriados y los festivales que se celebran entre finales de noviembre y principios de enero se consideran tradicionalmente momentos de unión familiar, entrega de regalos y alegría en general, también pueden ser una época difícil para los niños.
Como padre, puede tomar medidas para que los días feriados sean menos estresantes para sus hijos y para usted.

"Lo primero que deben hacer los padres es hablar entre ellos sobre cualquier expectativa o plan para los días feriados antes de hablar con sus hijos sobre ello", dice el doctor Kenneth Gorfinkle, profesor clínico adjunto de psicología médica en Columbia University en Nueva York. "Tienen que pensar realmente en lo que significa para ellos la Navidad, Hanukkah o Kwanzaa, desde el punto de vista cultural, religioso y familiar".

Otras preguntas que deben hacerse los padres son:

• ¿Qué significa realmente los días festivos para nosotros?
• ¿Qué tipo de memorias queremos crear para nuestros hijos?
• ¿Qué recuerdos del pasado nos gustaría recrear (o evitar) para nuestros hijos?

Una vez contestadas estas preguntas, se pueden presentar ideas a los niños. En lugar de tomar una decisión autocrática, los padres deben estar dispuestos a responder a las sugerencias y ansiedades de sus hijos mediante la negociación, especialmente si los niños son mayores. "Hay que respetar los deseos y sentimientos de los niños", dice el Dr. Gorfinkle. "Puede hacer una gran diferencia en cómo se sienten los niños. Ellos seguirán la corriente más fácilmente, aunque no se salgan con la suya".

Una vez que se ha decidido cómo celebrar los días feriados: un viaje a algún lugar, una cena familiar festiva, una actividad espiritual o religiosa o un evento cultural, los padres pueden establecer parámetros realistas para sus hijos. A su vez, esto crea una afinidad entre las expectativas del niño y lo que realmente ocurre, lo que puede minimizar la posibilidad de decepción.

Un paso importante que puede dar una familia es involucrar a los niños en los preparativos para los días festivos. En lugar de ser participantes pasivos, se sentirán involucrados en los planes. Por ejemplo, enséñeles a hornear galletas y a prepararse para la cena. Pídales que le ayuden a elegir y a envolver un regalo para otro miembro de la familia. Si van a hacer un viaje, deles mapas y haga que se informen sobre el lugar al que van. Este tipo de participación puede ayudar a aliviar la ansiedad que provocan los cambios en la rutina.

Por supuesto, la entrega de regalos es para muchos una característica central de los días feriados. Nuevamente, para asegurarse de que las expectativas de los niños son razonables, es buena idea discutir con anticipación lo que es realista.

Por ejemplo, se puede preguntar a los niños si quieren ocho regalos pequeños de Hanukkah, o uno o dos grandes. Los padres también pueden preguntar a sus hijos si prefieren recibir todos sus regalos de una sola vez en lugar de repartirlos en varios días. Además, está bien discutir con los niños (en términos que ellos entiendan) el presupuesto disponible para comprar regalos.

Los padres deben comunicar a las personas que no son parte de la familia inmediata las pautas que existen para hacer regalos a sus hijos.

"Los padres tienen la obligación de establecer lo que está bien y lo que no. Los amigos y la familia no tienen ni idea de los límites que usted impone a menos que les diga", advierte el Dr. Gorfinkle. "Afortunadamente, ellos suelen agradecer que se les comunique estas pautas. También ayuda comunicar a los demás cuáles son los intereses de tus hijos".

Una vez que llegan los días feriados, es importante estar preparado mentalmente para los cambios de última hora. Las inclemencias del tiempo, las enfermedades repentinas y el imprevisible comportamiento humano (este último puede ser provocado por el torbellino emocional de los días feriados) pueden arruinar los planes mejor programados.

El Dr. Gorfinkle advierte: "Esperar que los días feriados sean exactamente como se imaginan pone a la persona en una posición de decepción automática. Mantenerse flexible significa una transición más fácil a los cambios". Al fin y al cabo, los días feriados serán memorables por algo más que por las cosas que salieron mal.

Fuente: Este artículo fue escrito por The StayWell Company, LLC ©2021; y proporcionado a nosotros por Lucet.
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